Editorial jueves 19 de marzo de 2015 – elQUETZALTECO
Estamos a 10 días de la Semana Santa y la mayoría, además de las tradiciones urbanas, piensa en el descanso en la playa o centros recreativos, por ello, uno de los temas importantes es considerar la seguridad en las carreteras.
Un asunto es la seguridad vial, que debe cuidarse con el mantenimiento de los automotores y las precauciones al conducir, y otra es la pública en los distintos tramos, porque mientras unos descansan, otros aprovechan para delinquir.
Hay que estar sabidos que ninguna carretera es segura o despejada de vándalos, pero hay otras más peligrosas, como la que lleva de Quetzaltenango a Retalhuleu, específicamente en jurisdicción de El Palmar, donde se cometen con frecuencia asaltos a mano armada. Hasta el momento, el problema de los atracos a automovilistas no se ha podido parar en definitiva, porque a pesar que ha habido capturados, el flagelo sigue en manos de otros delincuentes en esa zona.
Sin embargo, aun con la desconfianza generalizada, hay una luz de seguridad que sale desde los tribunales de Xela, con la sentencia de una banda de ladrones que deberá purgar 33 años de prisión por haber asaltado a los pasajeros de una camioneta y por haber matado en el mismo hecho a un señor. A pesar que los hechos se registraron en el 2013, el trabajo de la Policía Nacional Civil y del Ministerio Público logró que estos asaltantes hoy estén condenados. Esta quizás es una excepción en medio de tantas fechorías, pero deja un precedente para estos criminales que atormentan a las personas que salen a trabajar o pasear.
Bajo estas circunstancias podemos afirmar que la administración de justicia contribuye a frenar estos ilícitos, principalmente ahora que se aproximan los días de asueto y donde hay mayor movilización en las rutas del país.
En aquella ocasión, cuando los cinco ladrones armados salieron al paso del transporte colectivo, dentro de la unidad iban alrededor de 20 pasajeros y uno por uno fue despojado de sus pertenencias, comenzando por las billeteras o carteras, y luego por objetos de valor como joyas. Sin embargo, uno de los usuarios se opuso y fue atacado con balazos. Por ello, aunque suene reiterativo, no hay que oponerse a estos hechos porque el saldo puede ser la pérdida de vidas humanas. Los criminales cada vez que actúan a pesar que pueden ser «expertos», van cargados de temor y nerviosismo, por lo que cualquier movimiento o reacción de las víctimas los pone en alerta y atacan.
En estas fechas, en que se desplazan grupos de amigos y familias completas, además de pedir precauciones, como viajar de día y mejor si en cadena de varios vehículos, exigimos a las autoridades que investiguen y que actúen de manera preventiva, porque estos delincuentes pueden ser fácilmente identificados antes que salgan a tapar carreteras. De la banda de los cinco condenados, los mismos vecinos sabían que no se dedicaban a nada bueno, porque aparte de no trabajar, intimidaban con su apariencia delictiva.